Corazón partido

Las dos últimas derrotas consecutivas dejaron un escenario desolador en Alianza Lima, ambiente nada positivo para tratar de conseguir su objetivo principal del año, que no es más que el campeonato nacional.

Dolió la pérdida en casa ante el Sport Huancayo, pero más la sensación de abandono y desgano del equipo que parecía un loquito sin rumbo, sin ideas.

No es necesario tener una bola de cristal para descifrar que sin Paolo Hurtado, quien se come la banda derecha y busca siempre los goles de Roberto Ovelar, el equipo caminó diferente, pero no se puede ser tan insípido e irresoluto de un momento a otro.

Hoy al mediodía el directorio se reunirá en pleno en Matute para tratar entre otros temas institucionales de sumo interés, el aspecto deportivo que puede definir muchas cosas a futuro con el actual gobierno.

De darse el caso en algún momento de la reunión se pedirá la presencia del estratega Miguel Ángel Arrué para una pronta toma de decisiones deportivas que deben ayudar al equipo a encaminarse de la mejor forma de cara a los play offs.

Se dice que uno de los motivos del porqué el equipo decayó últimamente es porque internamente se encuentra dividido, o producto de la falta de pagos, situación compleja por donde se mire.