No vuelvas nunca

Con una bolsita similar a la que usaba “El Chavo del 8” en sus mudanzas, Juan Máximo Reynoso se despidió ayer de Sporting Cristal luego de la pobre campaña que cumplió en el torneo Descentalizado al frente de un equipo que en la actualidad lucha por huir del descenso. El “Cabezón” tenía contrato hasta fines del 2012, pero las derrotas lo condenaron al despido.

“Juano” llegó a La Florida para realizar su última labor con el plantel. Minutos después se despidió de los jugadores, del gerente general Carlos Benavides y del gerente deportivo Gustavo Zevallos, mientras acordaba el monto que le corresponde por indemnización.

Reynoso apuró el paso, siempre acompañado de Miguel Miranda, preparador de arqueros; Mario Mendaña, preparador físico; y sus asistentes de campo, quienes lo acompañaron en este nuevo fracaso.

La directiva quiso persuadir al uruguayo Mendaña para que se quede, pero éste no aceptó y prefirió irse con el “Cabezón”.

Y tal como LÍBERO lo adelantó, Reynoso ya no gozaba del respaldo de los directivos. Pero fue la goleada frente a la Universidad San Martín (0-4) la que apresuró su partida. “Ya estaba cocinado”, nos contó un trabajador de club rimense.

Al principio se le pidió dirigir hasta el choque con el León en Huánuco, pero Reynoso no aceptó, por lo que Francisco Melgar asumió de inmediato sus funcions pensando en los dos partidos que restan.