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¡Policía, policía!

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Una suma de hechos, una suma de sensaciones amargas y una sola conclusión: “Hay que ponerle freno a ese síndrome de perder en otros terrenos, con ayuditas a los más grandes”. Por ello, desde La Victoria decidieron tomar al toro por las astas.

Resulta que el presidente Guillermo Alarcón viajó rumbo a Paraguay no solo para presenciar el sorteo de los grupos de la Copa Libertadores, sino para sostener una reunión con el titular de la Comisión de Árbitros de la Conmebol, Carlos Alarcón.

¿El tema? Muy simple: la designación de los réferis deberá ser la más justa. Y es que los demonios después de lo que ocurrió en Santiago ante la U. de Chile en la Libertadores del 2010, lo de Perú en la Copa América con el reclamo de Sergio Markarián y lo de Universitario en Brasil ante Vasco están frescos como la sangre.

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