0

Aprieta el “play”

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Lamentablemente algunos creen que el efecto de esta final, hoy resulta más como una muestra de antídoto contra lo informal y el despelote que la esencia misma de saber, ¿quién?, ¿por qué? o ¿qué hizo uno de ellos (Juan Aurich o Alianza Lima) para lograr ello...?

Y es que ni en medio de un duelo de 90 minutos que construía cimientos de incertidumbre por el pasado fresco de la sangre –expulsaron a varios: unos por agresiones, otros por lesiones, y los que quedaban por ingenuidades–, ambas escuadras llegaron a captar el total de la atención por el fútbol.   

Juan Aurich y Alianza Lima chocarán hoy (4:00 p.m.) en el Estadio Nacional, y este cotejo tiene cosas por rescatar, con pinzas si gusta, pues hay frases que se zurcieron por un pasado enemigo que hasta ahora se ilumina en los ojos del rival.

Así es. Uno y uno se golpeó. El de historia inmensa –como su hinchada– lanzó el primer golpe en el terreno norteño, y el segundo se lo devolvió con algo de ironía, cuando ya se había preparado hasta el champagne para festejar.

No hay moralejas para sacar en cara a nadie, no hay que poner como barrera las tonterías de una que otra pedida de mano como excusa al fracaso. Pegaste y te pegaron, así salen los dos ahora, con el cuchillo entre los dientes, con “hambre”, con deseos de gritar la bronca de vivir de todo en un año.

Porque lejos de cualquier cosa, lejos de algunos desadaptados de saco y corbata (cuidado con los aludidos), a estos dos equipos tendríamos que aplaudirlos de pie, ya que lejos de cualquier cosa nos están regalando finales de infarto en un torneo del bajo mundo. Y eso que estuvo a punto de suspenderse...

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY