“Quiero salir campeón y volver a ser convocado”

Su llegada a Juan Aurich fue  como un reencuentro con sus raíces, pues por sus venas corre sangre chiclayana, esa que fluye por todo su cuerpo, generando movimientos desequilibrantes y que hace vibrar a todo un pueblo. El habilidoso Roberto Merino tiene un sueño por cumplir que va más allá del hambre de gloria de cualquier futbolista, él quiere que el equipo de su tierra salga campeón.Debes estar viviendo un momento muy especial porque eres el único chiclayano del equipo...Imagínate hermano lo que es esto para mí que, después de mucho tiempo, regreso a esta ciudad tan linda donde está mi familia, mi gente, mi comida. Yo amo a Chiclayo y en mi corazón y mente sólo hay espacio para el título.

¿Si bien no has tenido mucha continuidad, en Matute la rompiste?Lamentablemente cuando llegué a Juan Aurich tuve una lesión, luego un problema dental que me impidió jugar varios de los partidos, pero yo esperaba este momento de la final, sabía que en algún momento tenía que jugar, por eso cuando entré a la cancha me divertí como un niño. Robeto Merino tiene mucho por dar y lo irán viendo poco a poco.

¿Qué ha demostrado Juan Aurich al forzar un tercer partido en los Play Off?Que somos un equipo que nunca se amilana, que tiene un corazón inmenso, que podemos ante cualquier adversidad, que se sabe recuperar de los malos resultados, que somos un equipo que tiene bien puestos los huev... y que juega con alma, corazón y vida.

¿Alianza es más difícil de lo que pensaron?Todos los equipos se preparan para ganar, a lo largo del campeonato hemos visto algunos que nos han complicado incluso en Chiclayo, que se han atrevido a faltarnos el respeto, pues todos salen a la cancha para ganar. Alianza tiene el adicional de ser un grande del fútbol peruano, su camiseta pesa, pero ahí está el éxito nuestro, en vencerlo y lograr nuestra propia gloria, nuestra propia grandeza. Salir campeón venciendo a Alianza será una fuerza de motivación para que la historia del Aurich alcance capítulos inolvidables para Chiclayo y para el fútbol peruano.

¿Y pensar que en algún momento se pudo dar la oportunidad de que jugaras en Alianza?Cuando el corazón y la mente se ponen de acuerdo el resto queda de lado, ya nada importa, mi corazón es rojo como el Ciclón y se puso de acuerdo con lo que pienso y ese sentir se hizo aún más fuerte. Allí está la clave.

¿Pero no descartas en algún momento llegar a  vestir la blanquiazul?Mi futuro es mi presente, estoy en Aurich y vivo intensamente cada día de mi vida, no pienso en otra cosa que no sea mi equipo. En Chiclayo soy feliz y si quieren me puedo quedar toda la vida.

El profe Umaña dice que tu juego le recuerda mucho al de él, que también fue “diez”Tengo referencias que el profe ha sido uno de los mejores del fútbol sudamericano, y que hable eso de mí, definitivamente es un halago, que lo recibo con mucha tranquilidad, con mucha calma, pisando tierra, porque así uno alcanza la grandeza, siendo sencillo, humilde.

¿Tal vez por eso es que te consideró para la final?Yo me entreno todos los días para jugar, para ser titular y jugar los partidos a muerte. Mis compañeros también lo hacen de la misma manera, y eso hace que el profesor tenga muchas alternativas para tomar en cuenta, ya que en un campeonato de treinta fechas pasan muchas cosas, se te lesionan jugadores y necesitas hacer cambios, sin resquebrajar la manera de jugar del equipo. Aurich tiene excelentes jugadores, y si no está uno, pues el otro ocupa el lugar y lo hace muy bien. Somos un equipo compacto.

¿Podría decirse que campeonar será para ti el salto para volver a la Selección Nacional?Uno de mis objetivos es ese, yo vine a jugar a Perú para poder mostrarme, para que el profe Markarián me tenga más cerca y pueda ver mi fútbol. Yo cada vez que entro a la cancha mato por mis colores, ustedes lo ven en Aurich, así que tengan por seguro que de tener la oportunidad de regresar a la Selección, será también así.  La romperé sin temerle a nadie, porque el Perú es grande.