Un nuevo reto: Sergio Ibarra prometió 'romperla' en el Sport Huancayo

“El llamado de Dios”. Con estas palabras define Sergio Ibarra su llegada al Sport Huancayo. El maltrato recibido en el Cienciano lo dejó al borde del retiro a sus 38 años, pero la seria propuesta y respeto de la dirigencia del “Rojo Matador” lo animó a jugar la Pre Libertadores y la próxima temporada.

“Es un nuevo reto que no esperaba. Esta será mi camiseta número 16 en mi trayectoria. Con la familia habíamos decidido que el 2012 sería el último año y quería terminar mi carrera en Cienciano, que es mi casa. Pero se presentaron situaciones en las que no valoraron lo que hice. Acepté incluso que me rebajen el sueldo, pero yo sentía que no había esa intención de cumplir con lo prometido”, dijo.“A ese técnico Jurado tampoco lo vi convencido. Ya desde el 2005 habíamos tenido problemas en ese aspecto, así que tomé mis cosas y volví a Lima con mi familia”, confío el “Checho” Ibarra a LÍBERO.Su mejor secreto es llevar una vida disciplinada y a partir de hoy iniciará, por su cuenta, un trabajo físico porque la pretemporada arranca el 2 de enero. “Nunca trabajé con Company, pero me hablaron de él. Es un entrenador de mucho respeto, con una trayectoria impecable y espero aportar para hacer una gran campaña”, se despidió el goleador que nadie olvida.