Llega en mancha

Hay cosas que a uno le ocurren en la vida, pero siempre las guardamos. Nos hacemos soldados de nuestro propio destino y miramos al futuro con optimismo. Bajo esa regla camina Paulo Albarracín, el flamante jale de Alianza Lima, quien le abrió las puertas del restaurante de su familia a LÍBERO, el cual lleva el nombre de su abuela Aurora que acaba de fallecer hace algunos días.

“Ya quiero que comience la pretemporada, conocer a mis nuevos compañeros y hacer un espectacular año con Alianza. Se viene la Libertadores y ya estoy emocionado”, dijo. El volante agregó: “Este restaurante de la familia García lleva el nombre de mi abuela. Es uno de mis tres ángeles, con mi papá y mi abuelo. Ellos me ayudan desde arriba”.