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La vida le sonríe

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A pesar de que el sol castigaba con sus rayos en la cancha de La Dehesa Club de Golf, Jonathan Sebastián Charquero sacó a relucir su estirpe charrúa y trabajó con normalidad e ímpetu en el inicio de la pretemporada. “Cabeza”, como le dicen, no sintió el azote del fuerte calor.

Pareciera que estuvo acostumbrado a laborar con ese tipo de exigencias, pues corrió con normalidad y se exigió cuando fue necesario. Es más, siempre fue el primero en los trabajos, dejando sorprendido al comando técnico por su dedicación.

Se notó, incluso, que trató de asumir el liderazgo en el grupo. Exclamaba empuje y ganas a sus compañeros para que no sientan la dureza de la tarea física y siempre iba adelante comandando el grupo.

“Haciendo una buena pretemporada no tendré problemas físicos, considerando que este año hay dos torneos por disputar como la Copa Libertadores y el torneo local. Yo me exijo, pues como delantero necesito estar en condiciones para poder enfrentarme al rival”, dijo Charquero.

El delantero sabe que en Alianza la presión es fuerte, por eso se alista para estar a punto y poder también anotar los goles que lo llevarán a La Victoria.

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