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Tatuaje perfecto

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Diego Sotomayor Soto

 

Dentro de la cancha se olvida de los amigos y se transforma en una fiera salvaje. Lo demostró el último sábado ante Sporting Cristal, en un partido en el que “secó” a Hernán Rengifo, un delantero de temer que siempre complica a sus verdugos. 

Él es Luis Felipe Cardoza. El zaguero colombiano se ha convertido en el “Káiser” de la San Martín y nos cuenta que no es “malaleche”, como muchos lo tildaron por su juego aguerrido. 

“Voy a luchar cada balón con fuerza, es mi estilo. Pero no soy ‘malaleche’, nunca voy con mala intención. No, eso no”, nos dijo Cardoza en Santa Anita. 

“Tuve un duelo aparte con Rengifo y seguro los tendré más adelante con otros delanteros. Chocamos mucho, nos dijimos de todo, pero todo quedó en la cancha. Muchos confunden esto. Lo que pasa en la cancha no debe ser parte de la vida privada de uno”, confesó. 

Cardoza es un hombre que lleva el cuerpo con tatuajes que representan mucho en su vida. No habló mucho de ellos, pero cada dibujo refleja el sentir de un futbolista triunfador.

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