Penny grandazo

El fútbol es de momentos y ello en el puesto de los tres palos es un mandamiento sacramentado con agua bendita. Aquí no existen los nombres en la espalda, las voladas de ayer, los peinados de moda ni el creerse un personaje de ciencia ficción.

Álvaro Hurtado / Túnez

Y todo ello parece respirarse en la selección, pues Sergio Markarián, sin temor alguno, mandará hoy desde el vamos a Diego Penny. El gigante de presencia extraña, de guantes talla 12 y con un 1.97 m. de estatura que mete miedo al propio “Cristo de Corcovado”.

Son una serie de sucesos. La mano que le sacó el gol a Fleitas en la final, los penales atajados como en partido de fulbito y lo que viene mostrando en la Copa Libertadores, pese a la irregular campaña del Aurich.

“Penny” no es un chiquitín en esto –vaya paradoja–, sabe lo que es escuchar el amor y sentir la indiferencia de la gente. Ya tapó en Eliminatorias y lo de hoy podría marcar su rumbo en el cotejo ante Colombia y por qué no frente a Uruguay en Montevideo. Está en sus manos.