Nadie se le voltea

Las noches del bisoño técnico Pepe Soto de ahora en adelant serán agradables. El rostro cachoso de Miguel Ángel Brindisi que lo perturbaba no está más, se lo llevó el mismo demonio que le hizo cobrar vida.

Y es que a la reiteración del presidente Guillermo Alarcón de que con Pepe Soto tiene un proyecto de tres años, pese a que su gobierno finaliza mucho antes, el plantel ha cerrado filas y jura que de llegar otro entrenador, Matute sufrirá una renuncia masiva de talentos como nunca antes se haya visto.

Soto no ahondó sobre el particular, pero reconoció que la derrota en Brasil ante Vasco puso entre las cuerdas y expuesto al golpe de muerte a los blanquiazules.“Tenemos que ganarle al Nacional si queremos seguir con vida. No quiero hablar de lo vivido en Río; a los problemas hay que ponerle buena cara y seguir adelante”, expresó Soto.

“El empate llegó rápido, quizá si hubiéramos estado más concentrados, otra sería la historia. Hubo desconcentración”, acabó.