Mourinho fue jugador de la segunda división

José Mourinho probó fortuna como jugador en varios equipos modestos del fútbol portugués, previo a ser el mejor DT del mundo. Esa faceta es la más desconocida de un hombre que ahora, tres décadas después, ha pasado de ser un discreto y desconocido futbolista a poder convertirse en el primer entrenador que logra el póker de Ligas: Portugal, Inglaterra, Italia y España.

Mourinho se vistió de corto siete temporadas, entre los años 1980 y 1987. En ese periodo, el ahora técnico del Real Madrid defendió los colores de Río Ave, Os Belenenses, Sesimbra y Comercio e Industria. Mou sumó 94 partidos entre todos sus equipos... aunque él mismo reconocería tiempo después: “Soy una persona inteligente. Yo sabía que no iba a ir más arriba, la segunda división era mi nivel”.

El luso no se equivocaba en su predicción: no haría fortuna como jugador y enseguida apostó de forma decidida por su gran vocación, ser entrenador. Al tiempo que su carrera futbolística declinaba, aceleró sus estudios en el Instituto Superior de Educación Física. Y de ahí, a los banquillos.

Hijo de Félix Mourinho, veterano portero del Belenenses, Mou siempre vivió apasionado el mundo del fútbol. Cuando su padre colgó los guantes y se convirtió en técnico del Río Ave, el “Loco” pasó a formar parte de las categorías inferiores del club. Ese mítico Río Ave logró el ascenso a primera y de vez en cuando ayudaba a su padre haciéndole informes de los rivales.

Su siguiente etapa como jugador le llevó a Os Belenenses, donde militó una temporada. Allí compartió sus dotes de centrocampista con sus estudios para DT. El periplo futbolístico continuó con su marcha al Sesimbra, donde Mourinho permaneció dos campañas y disputó un total de 35 partidos.

Finalmente, Mou recaló en el Comercio e Industria, un modestísimo club de Setúbal donde, tras jugar dos temporadas, acabó colgando las botas. Era el año 1987: el fútbol perdía un discreto futbolista y ganaba un grandísimo entrenador.