Partió una cintura

Después de estar un mes alejado de las canchas producto de una lesión, William “Periquito” Chiroque volvió a ser fundamental en el trabajo ofensivo del Juan Aurich, que anoche le dio una lección de fútbol a Universitario de Deportes.

No fue el remolino que desbarata a cuanto objeto se le cruce por el camino, ni el jugador que pisa la última línea de manera constante, pero ganarle la batalla al impetuoso Álvaro Ampuero por la derecha fue gritar tarea cumplida.

 “Es bueno volver jugando a buen ritmo y poder colaborar en el triunfo del equipo con el apoyo de todos los compañeros”, señaló el “Pichón”, que sufrió esguince de tobillo en el duelo copero frente al Inter. 

 “De local siempre tenemos que ganar. Ojalá este sea el punto de partida para conseguir a fin de año la felicidad total para el pueblo chiclayano”, puntualizó el carrillero derecho.

Chiroque espera encontrar ese nivel superlativo que lo catapultó a la selección para ser una de las armas más poderosas del “Ciclón”, que va camino al ansiado bicampeonato.