La casa de los poetas

La mañana tuvo pulsaciones de cracks entre los transeúntes que caminaban por las esquinas de Matute. Era el encuentro de generaciones distintas, de tipos con naturaleza diferente para acariciar el balón, pero con el común denominador de un número en la espalda: la “10”.

Sobre un lado de la mesa el “Maestro” César Cueto –como él ninguno– y en el otro sector la presencia de Michael Guevara. ¿Quién?, “Solanito”, pues. Y más de uno se preguntó: ¿qué hacía el nuevo volante del Juan Aurich en Matute?Era el encuentro de ambos. Como los últimos consejos del “Poeta” al nuevo conductor de los chiclayanos. La reunión se dio en un restaurante cercano al estadio de Alianza Lima. Algunos jugadores victorianos saludaron al ex San Martín.Casi como enviándole un mensajito: “Acá están las puertas abiertas cuando quieras venir”.

Ya a su salida, Guevara mencionó: “Estoy muy contento de volver al Aurich, están las ganas de lograr el bicampeonato. Hay un agradecimiento porque se hayan fijado en mi persona”.De otro lado, el mediocampista señaló: “Nunca empeñé mi palabra con Universitario. Ahora, si enfrento a la San Martín no significará una revancha para mí”.