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¡Listos para matar!

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Hoy, cuando las manecillas del reloj marquen las 5:30 p.m., se jugará el superclásico número 335 del fútbol peruano en el estadio Nacional que recibirá a 42 mil calenturientos hinchas de Alianza Lima y Universitario.

Que sea una fiesta, que la pelota ruede de una vez en el remozado José Díaz y cremas y blanquiazules nos hagan gozar.

Y es que la “U” y Alianza llegan a este “picante” duelo en una situación muy parecida. No en lo futbolístico, sino en lo institucional por culpa de sus benditos dirigentes.

“El clásico de Indecopi”, “El duelo de los misios”, dicen por ahí. Lo cierto es que juegan lo más ricos en hinchada.Esos fanáticos que en las últimas semanas han dicho presente y han puesto de la suya para que sus jugadores puedan cobrar y así llegar motivados al choque con el “compadre”.

No importa que les hayan quitado puntos por deudas, no importa. En un partido ante el clásico rival, lo único que interesa es ganar y punto.

¿Jugando bonito?... Menos. Se gana y punto. Al caballazo, como sea. Con gol de taco o de nuca. Ojalá que sea una fiesta, un lindo partido y que los hinchas dejen la garganta por sus colores. Que así sea.

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