Por mi mare

ES HORA DE DISPARAR... Qué tal, causitas. Manuel Burla se consagró de recontra lornaza. Le pidieron que metiera fuerza en la Conmebol para que le dieran tres puntos que reclamaba el Ciclón, pero nadie le hizo caso y lo shotearon con efecto. En la casa del Tío Leoz solo mandan los argentinos, los brasileños y los uruguayos. Con razón no tenemos nadita de peso internacional. Así arrancamos con las últimas de nuestra pelotita.

Ya me contaron que los bravos de la Fiore no quieren que el Loco de la Gente venga a Lima para moverla por la bicolor ante los colochos y los yoruguas. En Italia saben que ni bien pisa el Perú, el zurdo entra al desbande: liquida y mata que da miedo. Por eso le van a meter candado, pese a que el Mago Calvarián lo necesita en su once. ¡Plop!

El que se vio con un roche bien feo es el Cholito Hamilton. Le estuvo timbrando día y noche a la rica Cindy con el pretexto de ayudarla en el juicio que le metió a Peluchín. La ricura mandó bien lejos al ex pelotero crolo que ya alucinaba un remember con el cuerito. ¡Así es!

No todos los futbolistas que se retiran lo hacen con la billetera gruesa. Hay varios que cuelgan los chimpunes y tienen puro ripio en su cuenta bancaria. Uno de ellos es el Tata, que la movió en clubes grandes del medio y hasta se fue a la tierra de los monos. El zambo no juntó pan para mayo y ahora se gana el diario dándole al volante como colectivero. ¡Ni hablar!

Otra vez se puso saltón ese empresario peladito y de barbita que siempre viaja a Alemania. Resulta que su Huequi le mandó saludos al Choborri, con quien hace bastante tuvo un choque y fuga. El pata, que no parece estar muy seguro de su material, cuadró a la potoncita y amenazó con quitarle la tarjeta de crédito. ¡Quéeeeeee!

Los que se pusieron una mano al pecho fueron los peloteros grones que prometieron hacer una chanchita para comprarle una cocina industrial a la tía que tutos los días arma una olla común en Matute pa’ parar el diario. Dos de los que han jurado matricularse con un buen sencillo son el Colorado y Cacharrero, esos yoruguas que se han metido en el bobo de la gente íntima. ¡Bien!

Así que ese DT que se tiñe la peluca cada quince días dejó la Selva porque quiere cuidar a su nieto. Resulta que uno de sus hijos será papá en breve y el Diamante desea estar al lado del chibolito al que llamarán Emanuel. Al zambo le gusta a tramposería, pero cuando se trata de la family se vuelve chocho. ¡Ajá!

Bueno, mi gente, soy fuga. Mañana vuelvo con más… ¡CHAU!...