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Lo que tu viejo no te contó: Puñetazo que selló el orgullo de los cremas

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El 21 de mayo de 1994 es una fecha memorable para los cremas. Ese día el puñetazo del paraguayo Nunes al argentino Kopriva -en un clásico jugado en Matute- se convirtió en el mito merengue. La imagen inspiró souvenirs, polos, graffitis almanaques y una gigantografía que aún aparece amarillenta entre las banderolas en el Monumental.

El partido lo ganó Alianza 1-0 con gol de Pepe Soto, pero al día siguiente y el resto de días y hasta siempre, solo se hablará del puñetazo y el significado de esa acción para el orgullo crema.Los hechos sucedieron en los tramos finales del partido cuando los íntimos manejaban las accciones evitando la arremetida del rival. Una acción en disputa del balón en la zona que daba para la tribuna de oriente se deriva en una fricción entre Nunes y el “Churre” Hinostroza, quien cae al gramado al acusar un golpe en la rodilla. El árbitro Tejada al ver la violencia de la jugada le muestra la roja al “Cenizo” con la intención de bajar la calentura del partido.Pero antes que el paraguayo abandone el campo, Kopriva se  lo enfrenta y  reclama su vedada acción y en respuesta recibe un gancho de derecha en la mandíbula, propio de un boxeador profesional, el KO fue perfecto. El argentino se demoró en reaccionar, se tocó la cara con las manos en señal de dolor. Según testimonios de los propios jugadores, Nunes reaccionó porque le dijo “puto”. Ese arrebato le costó al paraguayo 6 fechas de castigo y 2 al aliancista. Hace poco, Kopriva opinó del golpe: “Una trompada no es de valientes, es de cobardes. Si fuera yo, no quisiera que se acuerden de mí por un puñete”. Una frase que suena a justificacion. 

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