Que llame al sheriff

Dicen que el rostro es la parte más infidente de nuestro cuerpo. Y desde ese punto de vista no se necesitó pintar de gris el paisaje en la Videna ni interpretar las huellas gastadas de Sergio Markarián y su comando técnico. Lo de ayer fue lo más parecido a una escenografía de velatorio, a una mezcla de rabia  contenida.

Sucede que Claudio Pizarro fue descartado de los cotejos ante Colombia y Uruguay por un desgarro en el muslo izquierdo. Por si fuera poco, Jefferson Farfán -bajo el mismo diagnóstico (pierna derecha)- está en la cuerda floja. Parece que no tomará café este domingo.

 “Pizarro ya tenía una molestia y desde la Bundesliga ya venía lesionado. En la resonancia nos hemos dado cuenta que la lesión es grave y por lo tanto está absolutamente descartado”, dijo Sergio Markarián.Asimismo, el “Mago” mencionó: “En el caso de Jefferson sintió una molestia. Se le ha practicado una resonancia y no está asegurada su presencia en el partido ante Colombia. Si el partido fuese hoy, quedaría absolutamente descartado”.Sin embargo, ahí no acaba la tortura para la bicolor. Juan Vargas (desgarro colateral en la pierna derecha), Carlos Zambrano (carece de consistencia física), Raúl Fernández (desgarro pierna derecha) y Alberto Rodríguez (lesión muscular en la pierna derecha) no estarán ante los cafeteros.“Vargas está evolucionando, pero vamos a tener que esperarlo. Cruzado ha demostrado una buena recuperación y ha hecho fútbol. Zambrano tiene falta de ritmo y pesadez corporal. También hizo fútbol, pero hay que esperarlo”, indicó el estratega.

Ante ello, Markarián tuvo que emplear su “magia” para cuadrar al posible once que salte al terreno de juego este domingo ante Colombia. Primero intentó con un 3-5-2: Penny; Acasiete, Ramos, Álvarez; Revoredo, Torres, Gonzales, Yotún, Ramírez; Carrillo y Guerrero.En la segunda mitad ingresó Carlos Zambrano en la defensa por la “Sombra” Ramos y Ruidíaz por la “Culebra” Carrillo. La “Pulga” estuvo diablo con el “Depredador” en la ofensiva.

Solo nos queda rezar, enterrar la resignación y confiar. La vida nos está golpeando.