Sebo de culebra

André Carrillo, el jugador sensación del Sporting de Lisboa, el que vale millones y podría emigrar a una mejor liga de Europa, desperdició la más clara ocasión de gol que tuvo la selección contra Colombia y demostró que aún está “crudo” para ser titular en la rojiblanca.

Corrían 24 minutos de juego, Perú jugaba mejor y era justo que ya tuviera el 1-0 a favor, pero la “Culebra” Carrillo, mano a mano con el portero “cafetero” David Ospina, invadido por los nervios propios de su inexperiencia, tuvo la infeliz decisión de intentar llevarlo cuando lo mejor era rematar a quemarropa. La falló.Enseguida, como queriendo corregir su garrafal error, Carrillo y su frágil anatomía, intentaron ganarle a su marcador en base a velocidad; sin embargo, pese a su esfuerzo y a manotazos desesperados, acabó siempre caído en el suelo o con los brazos en la cintura, frustrado y sin aliento.

La tribuna pedía que en el segundo tiempo fuera cambiado por Jefferson Farfán. Era la variante idónea. Don “Marka” hizo oídos y optó por ingresar a William Chiroque en lugar de Carlos Lobatón.

Con ese cambió se creyó ingenuamente que la “Culebra” podría romper el cerco colombiano en base a alguna genialidad personal, cosa que jamás sucedió hasta su cambio en el minuto 84 por la “Foquita”.

En líneas generales, la labor del ex jugador de Alianza Lima fue decepcionante. Tuvo la confianza, los minutos y las oportunidades para tocar el cielo, pero acabó siendo uno de los valores más bajos del elenco patrio. Una decepción.