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¡Juan sin miedo!

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El chaleco verde y el pantalón negro no eran los únicos detalles que lo hacían diferente en los entrenamientos de ayer.

Juan Manuel Vargas llegó a la Videna con otro estado de ánimo. El “Loco” pidió pases, corrió a toda máquina, pateó penales y hasta se dio tiempo para unos lujos. Era otro.

Su lesión al ligamento interno de la rodilla derecha está mejorando mucho. Ayer se sometió a una nueva resonancia magnética y hoy se conocerán los resultados. Hay mucho optimismo.

“Está trabajando bastante bien. Él y Zambrano están en proceso de recuperación, los estamos esperando”, señaló el médico de la selección, Julio Segura.

Y claro, la versión de un especialista pesa mucho más que una práctica de fútbol. Si embargo, por lo visto ayer, nos atrevemos a decir que Vargas está para jugar en Montevideo. Markarián decidirá si lo pone desde el arranque o después.

“LOCO” TIENE UNA DEUDA

Juan Manuel no quiere perderse el duelo ante Uruguay por nada del mundo. Y es que en la semifinal de la Copa América salió expulsado por agredir a Sebastián Coates y perjudicó a la bicolor. Este domingo quiere una revancha netamente futbolística con el espigado Coates, quien cubrirá el lugar del suspendido Diego Lugano y cualquier cosa podría pasar.

Perú necesita al mejor Vargas para salir de este momento crítico. “Yo no hablo con nadie, no me jodan”, repite el “Loco” en son de broma cada vez que se le solicita una entrevista. Con esa misma chispa lo queremos siempre.

Esta semana será decisiva para saber si los lesionados están en condiciones de jugar.Vargas, parece que llega. 

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