La “Mosca” jugaba de delantero y brillaba

Roberto Mosquera, el hoy técnico de Cristal, fue un futbolista de características mixtas. Jugaba en la posición de delantero por las bandas y además se desempeñaba como un volante funcional. Dentro y fuera de la cancha fue un personaje noble, soñador y hasta idealista. Está considerado un referente celeste de los años 70.La “Mosca” nació el 21 de junio de 1956 y se inició con la pelota en las divisiones menores del club bajopontino influenciado por su padre Alfredo Mosquera y de su tío Máximo Vides Mosquera, quienes jugaron y fueron ídolos en el Sporting Tabaco.Debutó con la celeste en 1974, ese año jugó apenas tres partidos. Luego se consolidó y formó parte del invencible equipo rimense que consiguió el bicampeonato de 1979 y 1980. En ese once brillaban Chumpitaz, Percy Rojas, Oblitas, “Cachito”, “Panadero” y Quiroga.

Al año siguiente, Mosquera emigró a Argentina para jugar por Talleres de Córdoba. También mostró su talento en clubes de Colombia (D. Cali y Once Caldas), Ecuador (Aucas) y finalmente en el San Agustín, donde logró el campeonato de 1986.

En la selección jugó 16 partidos. Participó en los representativos nacionales que jugó el Mundial de Argentina 78 y la Copa América de 1979. Se inició como entrenador en 1995 con el Unión Huaral.El 96 estuvo al mando de Cristal en forma interina y en 1997 fue asistente con Sergio Markarián donde salieron campeón y luego subcampeón de la Libertadores.Luego de pasar por varios clubes del fútbol peruano y adquirir experiencia, Mosquera volvió al Rímac. Y hoy es un DT referente, además respetado y reconocido por todos.