Avión de guerra

Jimmy Pulido Alva

En el barrio, en la picante Gambetta del Callao, a Junior Ross le dicen “Rayo”. Quizá por su increíble velocidad que lo convierte en una perspectiva aterradora para los defensores rivales. El delantero de Sporting Cristal ahora irradía brillo por todas partes. Es figura, le anotó un golazo a la “U” y viene mostrando sus innumerables cualidades cada fin de semana.

-¿No te han dicho que dan  ganas de “reventarte” cuando corres?

-Ja, ja, ja, me dedico a jugar. Soy práctico y exploto bien la velocidad que tengo. He ganado mucha experiencia jugando en Alemania; me encuentro más maduro. Además, físicamente uno debe estar bien preparado; en Cristal hemos realizado un excelente trabajo físico.

- ¿Hubo confianza para ganarle el partido a la “U”?

-El plantel estaba mentalizado en hacer un buen partido. Me siento contento por eso, porque se ganó y porque pude anotar. Además, no se podía perder  un  clásico importante para levantar el ánimo.

-¿Por eso guardaron silencio en la semana?

-Lo que se pidió era mantener perfil bajo. No queríamos irnos de boca o calentar el partido, así que mejor era guardar la humildad para demostrar en la cancha lo que vale Cristal.

 -¿Así los cremas hayan dicho “jueves de pavita”?

-No me interesa lo que dijeron, yo me dedico a jugar. Con fútbol y goles demostramos ser mejores en el campo.

 -¿Por qué esa coreografía en el festejo de tu gol?

-Lo habíamos hablado con Luis Advíncula, por eso se me acercó a celebrar. Le seguí nomás porque no habíamos planeado un baile específico.

-¿Se sienten campeones?

-Es mi objetivo. Es una revancha personal. Demuestro que soy útil en Cristal, además hay plantel para conseguir el título.