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El hombre del tiempo

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En el torbellino de la vida, de vueltas constantes y donde un día estás arriba y otras abajo, Salomón Libman vive un momento grato y porqué no, hasta de sosiego.

Atrás quedaron las dudas que lo llevaron a tomar decisiones apresuradas. Calmo de espíritu, de mente, y en un nivel superlativo, es el número 1 de Alianza Lima con total justicia.

Los números así lo dicen. Hace seis fechas no saca pelotas de su arco y de mantenerse así, es probable que pronto escriba su nombre en el registro histórico del campeonato peruano.

Y si recibe un gol, tal vez en Huancayo o quizás en el clásico, lo cual está dentro de las probabilidades, no quita lo bien que le está yendo al rubio golero.

Hay que decir también que “Yuyo” es lo que es gracias al aporte de sus compañeros, para quienes la palabra ganar se ha vuelto tan común como beber un vaso de leche cada mañana.

Por eso el fastidio del portero íntimo tras el empate con Melgar en casa. “Perdimos dos puntos, lo ideal era ganar para ir mejor a Huancayo”, apuntó el ahora capitán grone. Esta es la mentalidad, esta es la actitud ganadora que se respira en Matute.

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