Acabó en la clínica

Yordy Reyna se presentó ayer en una clínica local para sacarse la resonancia magnética que determinará la gravedad del desgarro muscular como consecuencia del callejón oscuro que recibió en el clásico en los pocos minutos que jugó y fue un dolor de cabeza para sus cancerberos cremas.

LÍBERO se encontró con Reyna en CEREMA (Centro de Resonancia Magnética) y fue testigo del dolor que aún aqueja el “potrillo” por el desgarro en el muslo tercio superior de la pierna derecha que diagnosticó el médico íntimo Hugo Blácido.  

“Todavía no sé cuánto tiempo estaré fuera, pues me acaban de sacar la resonancia, yo acataré al pie de la letra lo que dispongan los especialistas”, manifestó algo apenado.

Enseguida remarcó que la lesión no se la perpetra el crema John Galliquio. “Cuando corrí sentí el tirón. El dolor ya lo venía arrastrando”, apuntó.“En el clásico, Toñito (Gonzales) me quiso bajar a la boquilla, pero no me amilané; lamento mucho el no haber terminado el partido”, concluyó.