Es hora de disparar: No te pierdas las últimas de El Huérfano

ES HORA DE DISPARAR... Qué tal, causitas. Ayer los cremosos y los crolos se jugaron un partidazo en el Nacional. El clásico tuvo golazos, polémicas, tribunas llenas y, por supuesto, carne de todo tipo para el deleite de la people. Así arrancamos con las últimas de nuestra pelotita.

La gente de peso de la cremolada cumplió su amenaza y sacó del partido al chibolo Yordy. Los que se encargaron de trabajarlo a la boquilla en la cancha fueron Tyson y Toñito, quienes lo insultaron, le mentaron la madre y lo tabearon duro hasta provocarle un desgarro. Al pobre crolo no lo trataron como una Reyna y salió llorando. ¡Ajá!   Harta seguridad hubo en el estadio. La tombería estuvo marcando de cerca todo movimiento y el Tufómetro estaba a la orden del día para pescar a los chistosos que querían entrar sazonados. Varios llegaron con una copita de más, pero caballeros nomás tuvieron que arrancarse a ver el choque en otro lado. Así es. Las barras se portaron muy bien durante los noventa minutos, pero me han dateado que antes del clásico, una batería crema se mechó feo en la avenida Arequipa y después comenzó a saquear los negocios para tener fichas y poder comprar sus entradas. ¡Xuxa! Los socios crolos estuvieron en un casino de Miraflores para escuchar a la tía Susana y a los bravos que la vienen asesorando... Todo pulenta, pero algunos que son michi michi todavía no le atracan que hayan subido el precio de las aportaciones de 10 cocos a 60 soles. Están molestos. Pepe Foto recibió la visita de su familia en la concentración y apenas si podía caminar. Dizque el patita no puede pelotear por un problema en la rodilla, pero así igual se metió a pichanguear con los preciosos en Lurigancho. ¡Vestecón!

El “Toro” de Chimbote estuvo chocho en casa porque su chibolo Martín cumplió el viernes un añito más de vida. El pelotero es jarro al mango y para no perder la costumbre refrescó la garganta un poquito, ya que al día siguiente debía ponerse a chambear. El colocho está japy porque la cremolada le ha puesto la puntería para que refuerce al equipo de Ñol y haga dupla con el “Chino”. ¡Así es! Así que el hijo mayor de Cocoa salió embalado de una playa de estacionamiento en Miraflores porque no quería pagar el parqueo en la madrugada del sábado. El asunto es que los agentes de seguridad lo corretearon a José, y él, como todo faite, mandó sus tiros al aire. ¡Qué feo! Bueno, mi gente, soy fuga, mañana vuelvo con fuerza. ¡CHAU!...