El día que Velásquez cuadró a Calderón

En los años ‘70 y ‘80 José Velásquez fue considerado un caudillo respetado en Alianza Lima y la selección nacional. Le decían el “Patrón” por su estampa y elegancia. Tenía coraje y juego técnico. Actuaba de volante defensivo, pero anotaba goles. Medía casi un metro 90 de estatura y sus rivales se asustaban cuando lo enfrentaban.

En setiembre de 1976 tuvo un encontrón con Marcos Calderón, el DT más exitoso en la historia del fútbol y que falleciera en 1987 en el accidente del Fokker. Ocurrió durante un partido amistoso entre el combinado Alianza Lima-Huaral contra la selección de Estados Unidos en el estadio de Matute ante apenas 2 mil aficionados. Marcos dirigía ese combinado.

En ese partido Velásquez estuvo impreciso en los pases, con poca marca, abusaba del juego individual. Esto exasperó a Calderón que lanzó un grito: “Carajo, José, no te compliques, toca la pelota”, pero el “Patrón” seguía terco abusando del juego individual. “Vamos, hay que hacerla fácil”, replicó el DT.

Hasta que vino el encontrón. Velásquez lanzó una pelota al banco de suplentes con dirección al cuerpo de Calderón y se le acercó con cara de malo y le encaró a voz en cuello: “Pu... m..., te puedes callar, déjame jugar tranquilo”.

El “Chueco” se sentó y no gritó más, pero esperó el final del primer tiempo y en los vestuarios explotó de ira: “A mí no me respondes de esa forma delante de todos. Voy a informar a los dirigentes para que decidan: tú o yo”.

A las 24 horas Alianza Lima echó a Calderón, apoyó a Velásquez y contrató al griego Dan Georgiadis.