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¡“Negro bomba”!

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La selección peruana vivió uno de los episodios más desagradables de la era Markarián por una simple broma. John Galliquio terminó detenido en el aeropuerto de San José por “revelar” que estaba armado.

“Si me siguen revisando van a encontrar el arma que tengo”, susurró Galliquio en tono de broma, desatando la alarma antiterrorista y siendo intervenido por agentes de seguridad. Ahí se le borró la sonrisa.

Pese a la detención del seleccionado, la delegación peruana debió emprender la vuelta a suelo nacional. Con Galliquio tuvieron que quedarse Manuel Burga y el asistente de Markarián, Óscar Aguirregaray.

La propia cónsul peruana en Costa Rica, Aelín María Pérez, intercedió para que liberaran a “Tyson”. Este, Burga y Aguirregaray pudieron abordar el siguiente vuelo a Lima.

“Si no fuera por ella, no hubiéramos superado este problema”, señaló Manuel Burga.

PIDIÓ PERDÓNTras su imprudencia, Galliquio pidió perdón y dijo que no volvería a repetir algo así. “Solo quise bromear. No imaginé que serían tan estrictos. No volveré a hacerlo”, indicó.Esta no es la primera vez que “Tyson” causa revuelo con la “sele”. En 2010, Galliquio se escapó a un casino en Panamá. •

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