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Marco Cabrera

 

Gracias selección porque nos devolviste el alma al cuerpo para seguir creyendo que los boletos a Brasil están a nuestro alcance. Gracias porque demostraste que eres como todos nosotros, que ante la adversidad sabemos levantarnos.

Las ganas, la ansiedad y la presión por salir del último lugar nos jugaron en contra en los primeros 45. Perú fue una lágrima, el primer remate directo al arco recién llegó a los 31’ con un cabezazo de Paolo Guerrero tras un tiro de esquina.

La selección apeló al pelotazo y a los balones detenidos para penetrar en la defensa venezola, que tuvo al rudo Vizcarrondo como su principal referente, pues lo tuvo loco al Depredador y le ganó todas las pelotas.

El golazo de tiro libre de Arango a los 42’ fue un castigo y una llamada de atención. Markarián les metió una carajeada en el camarín y el equipo salió con otro chip. Ahí, al toque nomás, Jefferson puso el empate a los 46’ y luego volteó el partido con un fuerte remate de derecha a los 58’ tras pase de Cruzado. 

“La Foquita” no habló toda la semana porque estaba resentido con la prensa, pero ayer canjeó sus palabras por dos eufóricos gritos de gol. Suficiente. 

Y de los pies del mismo “Jeffry” pudo llegar el tercero, con un hombre más por expulsión de Cichero, pero su centro no fue conectado bien por Carrillo. La “sele” mejoró y se sacó el respirador artificial para seguir con vida en estas Eliminatorias.El primer objetivo de estas fechas dobles se cumplió: se le ganó a los llaneros y ahora se nos viene la constelación Argentina con su estrella Lionel Messi. Ya pensaremos en ellos, primero celebremos con un Vino Tinto.

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