¡Pa’ gritarlo toda la vida!

No hay nada que reprocharles a los once guerreros que pusieron contra las cuerdas a los albicelestes. El empate es demasiado premio para ellos, cruel consuelo para nosotros.

La selección resignó dos puntos jugando muy bien y ahora hay que pensar en sumar jugando de visita. No queda otra.

Claudio Pizarro pudo cambiar la historia del partido y, quién sabe, de las Eliminatorias con ese penal apenas a los dos minutos de juego. El “Bombardero”, el goleador extranjero histórico de la Bundesliga, el capitán de la selección, el ejemplo de los universitarios, falló ante Romero. ¿No había otro que patee?

Esta clara oportunidad desperdiciada le dio un duro golpe anímico a la bicolor, pero el shock duro poco, felizmente.

Los once de Markarián se plantaron muy bien en el Nacional, anularon a los argentinos y a los 21’ provocaron el orgasmo futbolístico con un golazo bien fabricado, una jugada preparada en la semana y culminada por Carlos Zambrano. La sele se imponía con estricta justicia.

Sin embargo, el “Pipita” Gonzalo Higuaín, en el primer ataque directo al arco de Fernández, nos volvió a dejar mudos a los 37’ tras un pase del veloz Ezequiel Lavezzi. Efectividad al cien por ciento.

En el segundo tiempo también vimos un solo equipo. Perú dominó a placer, “Cachito” Ramírez estrelló un balonazo en el palo a los 53’, Claudio gozó hasta de dos ocasiones más para reivindicarse, no se pudo.

Paolo Guerrero entró faltando cinco minutos, en vano. ¿Y Messi? No apareció, sin marca personal lo anulamos. A pesar del empate, la bicolor jugó un partidazo.