La guardia vieja

Para nadie es un secreto que el tiempo no perdona. Sin embargo, lo importante es dejar algo en tu paso por esta vida. Henry Quinteros y Juan Jayo tienen ese mandamiento, esa filosofía cada día que se ponen la camiseta aliancista.

Y es que ambos tienen claro que dentro de poco formarán parte del recuerdo. Por ello, en el epílogo de sus carreras ambos quieren ser un ejemplo para los nuevos “potrillos” y un aporte para que el equipo llegue a un torneo internacional.

Lo del “Pato” es más latente, pues ha recuperado la titularidad en el equipo y quizá tiene una temporada más por delante. El “Pulpo” ya escribe sus últimas historia con una despedida oleada y sacramentada a fin de año.

Son el peso de la experiencia en La Victoria.