Baile de la Culebra

Gustavo Peralta Coello

Si los “4 Fantásticos” habían brillado con luz propia, André Carrillo no se podía quedar atrás. La “Culebra” mordió como nunca y comenzó a quebrar cinturas en la práctica de ayer.

Su primera víctima fue Luis Advíncula, quien en un mano a mano con el delantero del Sporting de Lisboa quedó en el aire. Carrillo lo encaró y lo mandó a comprar pan.

A la derecha, a la izquierda y la “huacha” como cereza para cerrar la burla del resto de los compañeros. “Usain Bolt” le habría dicho: “La próxima no me pasas”.

Claro, todo con la mejor de las intenciones, pues hoy existe un clima de tranquilidad en la Videna. Ojito, que bajo lo que mostró el ariete ayer tranquilamente sería el primer cambio de Sergio Markarián ante los guaraníes.

Ya estuvo Carrillo desde el vamos ante Argentina y no desentonó. La está rompiendo y ayer nuevamente demostró por qué en Europa hablan de él.