Al Perú se le respeta

Uno miraba a Juan Carlos Mariño y pensaba que estaba corriendo con la voz de Dios en la oreja, allí en el pico de La Paz.  El  “Burrito” generó un cataclismo con un derechazo que hasta ahora gritamos.

Sin embargo, dicha pinturita no fue suficiente para lograr el objetivo: los tres puntos. La “sele” igualó a uno ante Bolivia en el mismísimo Hernando Siles y nos fuimos con la sensación de que merecimos más.

Desde el primer minuto los dirigidos por Sergio Markarián demostraron que los más de 3,500 metros de altura no serían  impedimento para rescatar una ilusión.

Entonces, a partir de la solidez de Christian Ramos, Santiago Acasiete y Edwin Retamoso en el fondo nos hicimos fuertes con el correr de los minutos. Ello generó que Joel Sánchez, Juan Carlos Mariño e Irven Ávila hagan lo suyo en los metros finales.

Tanto es así que a los 21 minutos el volante con la “16” en la espalda generó que desde el Perú saltemos hasta el país altiplánico. Desde 35 metros la clavó. Derechazo infernal, simplemente de película.

Y a partir de ello tuvimos para liquidar el compromiso antes de que se cierre el primer telón.  El “Cholito” y “Periquito” tuvieron sus chances, pero no se pudieron concretar.

“MANITO” DE VERA

En la etapa complementaria, los dueños de casa agarraron la escopeta y comenzaron a dejarnos sin salida, sin aire, sin respuestas. Pese a ello, solo nos ajustaban la garganta.

Hasta que a los 51’ el árbitro  Carlos Vera sacó las cartas de la ayudita para los bolivianos y no cobró una falta contra Chiroque. Alejandro Chumacero aprovechó la contra y de un misil nos mandó al suelo.

Ahora nos toca pensar en Paraguay, el próximo martes. Llegamos con las ilusiones intactas, con la vitrina de que “ganar” es posible y que Brasil 2014 no están tan lejos como pensábamos.