El bien amado

En el mundo de Jefferson Farfán ya no hay lugar para deslices. La “Foquita” se dio cuenta que si solo se dedica a entrenar y jugar como sabe, su nombre se pronunciará con orgullo en todo el mundo futbolero.

Recordemos que la FIFA y la Conmebol lo calificaron como el mejor jugador de la fecha doble pasada. Actualmente es lo mejorcito del plantel de Markarián y, por ende, el engreído.

Todos lo quieren abrazar, lapear y cargar. Si patea y falla en las prácticas, él es el único con derecho a recriminarse.

Y claro, para él no es nada del otro mundo errar un tiro libre o un penal, por eso muestra esa sonrisa cómplice de la palomillada cuando manda la pelota a los techos de las casas aledañas a la Videna.

Farfán se mantiene alejado de la prensa, esta semana no ha dado declaraciones y solo utiliza su cuenta de Facebook para escribir frases de aliento para sus compañeros que jugaron en Bolivia.

Se nota que “Jeffri” quiere asumir ese rol de diferente, de experimentado, de ejemplo para los más jóvenes. Como lo dijimos la vez pasada que la rompió ante Venezuela y Argentina, el volante del Schalke 04 prefiere hablar con goles y jugadas de Play Station. Asunción lo espera con ganas.