¡Atención, señores!

Pese a las pataletas de los envidiosos, LÍBERO fue ayer por enésima vez el único medio que pudo observar el último entrenamiento de la selección en la Videna, previo al viaje.

La práctica se basó en pulir el esquema táctico. Allí se  incidió mucho en la pelota parada, pero en defensa. Y es que Sergio Markarián conoce al milímetro el fútbol “guaraní” y sabe que su mayor virtud es el centro, cabezazo y gol.

Por ende, los guerreros entienden que una sola distracción resultaría fatal. Por ello, hay que andar coordinados, saltar a tiempo, tomar la posta con criterio y salir del atolladero en una.