Con el corazón partido

Se ha dicho hasta la saciedad que los hombres, ojo, los verdaderos hombres, reconocen sin “peros” sus errores. Paolo Guerrero no quiso declarar con la cabeza caliente cuando terminó el partido ante los paraguayos y ayer, con más tranquilidad, se sentó frente a su computadora portátil para escribirle al hincha peruano.

“Lo siento chicos, fue un día pésimo, agradezco los buenos comentarios, respeto sus opiniones personales, pero por favor ‘no’ a los insultos y a las faltas de respeto hacia mis compañeros y hacia mí, eso no ayuda en nada, no tuvimos un buen día y les pido mil disculpas”, dijo el “Depredador” a través de su Facebook.

El delantero no estará ante Chile por acumulación de tarjetas amarillas. Parece que el panorama será oscuro en las Eliminatorias, sin embargo, Paolo cree en los milagros. 

“Dejar de creer es lo último que tienen que hacer. Amo al Perú, amo la selección, si ustedes sienten lo que sienten, imagínense lo que siento yo. Sigamos alentando a la blanquirroja”, manifestó. 

Guerrero regresó anoche a Brasil para meterse de lleno al campeonato doméstico. No lo volveremos a ver con la camiseta de la selección hasta junio del 2013 cuando recibamos a Ecuador en el Estadio Nacional. Tiene más de medio año para meditar sobre el rol que cumple en el equipo de todos, ya no puede volver a hacer esa “pataleta” que le costó la segunda amonestación. 

En las redes sociales los hinchas todavía confían en Paolo, en el goleador de la Copa América, en “el único que se entrega en cuerpo y alma”. Sin embargo, hay un significativo grupo que no quedó conforme con su actuación ante los guaraníes.