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Qué rica papa a la huancaína

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La “Incontrastable” ayer nos enseñó la cara feliz de un Sport Huancayo ganador que pugna por la Copa Sudamericana, y el rostro de un José Gálvez que convulsiona en la cancha su crisis interna y futbolística que le está impidiendo despegar.  

Y es que, mientras Sergio Ibarra comentaba contento su gol, el primero del 2-0 final, el vestuario rival era un velorio y el “Toro” Arzuaga cargaba con la culpa de la agresión a su compañero que le costó la roja.

Es por ello que un partido que pintaba parejo, por pretender ambos la Sudamericana, inclinó la balanza a favor del “Matador” por la expulsión del “Toro” que agredió a Vásquez a los 17’.

 Ante ello, a los de Wilmar Valencia les resultó más viable mantener el invicto en casa con goles de Ibarra a los 62’, tras una resistencia heroica del cuadro pesquero la primera mitad. Morales, de gran actuación, a los 83 terminó por inundar de ilusión los corazones del pueblo huancaíno.

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