Uribe, el “Diamante” de Sudamérica

Considerado por muchos como el mejor jugador peruano de todos los tiempos, Julio César Uribe, aquel volante ofensivo nacional, dueño de una técnica envidiable, velocidad impresionante y calidad en los pies que pocos poseen, se codeó con el argentino Diego Maradona y el brasileño Zico en diciembre de 1981, durante la premiación del Mejor Futbolista de América realizada por el diario venezolano El Mundo.

El “Diamante”, que defendía la camiseta de Sporting Cristal y la selección, finalizó tercero en el concurso, siendo el orgullo de aquella majestuosa generación peruana que se preparaba para afrontar el Mundial de España 1982. Era impresionante tener entre los mejores a un volante nacional con técnica perfecta antes de la cita mundialista, a la cual Perú llegaba como uno de los mejores equipos, algo sin precedentes en la historia.

La ceremonia de premiación fue en el estadio Monumental de Buenos Aires, antes del choque amistoso entre Argentina y Alemania. El primer puesto fue para el “Pelusa” (Boca Juniors) y Zico (Flamengo) ganó el segundo lugar, pero su entrenador Telé Santana recogió el premio por él. Uribe completó el podio en medio de un mar de aplausos por los hinchas peruanos que llegaron para apoyar al “Diamante”.

Incluso, la emoción se mantuvo hasta el día de la entrega del galardón, porque no se conocía cuál de los tres participantes era el favorito para quedarse con el premio. Muchos soñaron con ver a Uribe elegido. Hubiese sido majestuoso tenerlo como el mejor de todos en aquel año.