El dedo en la llaga

Él trabaja, habla, tira sus bombitas, no es tonto, sabe que así se empieza a ganar terreno y sobre todo los clásicos. ¡Qué cosa! Sí, Ángel Comizzo muene sus hilos desde Buenos Aires, su centro de operaciones hasta que pasen las fiestas, con el fin de “incomodar” a los aliancistas, armar polémicas y advertir de que la “U” peleará por mucho más que un torneo internacional en el 2013.

El día de su presentación en el Monumental, Comizzo calificó de equipo “segundón” a Alianza Lima, adjetivo que inmediamente fue rechazado por los propios jugadores victorianos. Pero al argentino, un loco de aquellos en su época profesional, volvió a la carga.

“Puedo asegurar que Alianza Lima sabrá lo que es bueno cuando nos enfrentemos. Pero está claro desde ya que los clásicos serán nuestros”, ha dicho tras escuchar lo que hablaron de él desde Matute.

“Ojalá que en la cancha no den pena, ahí sabrán lo que fui como jugador profesional y aprenderán a respetar al mejor equipo del país”. El cierre del corto diálogo fue espectacular. “Yo vine aquí para hacer historia”. Eso quedó claro. Comizzo ya empezó a jugar los clásicos.