“Yo quiero ver siempre al Guerrero del Corinthians”

Blanco o negro, aquí no hay medias tintas ni medias lenguas. El reconocido periodista deportivo Eddie Fleischman dialogó con LÍBERO sobre la realidad del campeonato casero, de las arenas movedizas que atrapan a la “sele” de Sergio Markarián, y de Paolo Guerrero, quien, a su entender, representa “las dos caras de la moneda”.

Con varios mundiales encima, el “Colorado” habló con la autoridad que le dan sus años en el deporte. No se calló nada.¿Eddie, hemos retrocedido o avanzado en este 2012?Definitivamente, el ingreso de los clubes a un proceso concursal por Indecopi marca una diferencia de lo que ha sido este año con respecto al anterior. El torneo fue un poco más ordenado, tuvo menos altibajos, menos incidencias fuera de la cancha.

¿Esta evolución nos permite creer en un crecimiento de los clubes en un corto plazo?Hay un proceso de evolución que hace que tenga esperanza de que en los próximos años se puedan ver instituciones más serias, mejor establecidas.

A partir de la salida de algunos jugadores, ¿las administraciones temporales de Universitario y Alianza utilizaron los caminos correctos para estabilizar a los clubes?En el momento en que las cifras no cuadran, ya uno tiene que trascender lo que es correcto o incorrecto. Uno puede desear hacer las cosas distintas, pero a veces los números y las situaciones de crisis no lo permiten.

¿Así dichas medidas coloquen en riesgo su estabilidad en primera división?Por lo pronto, se han adecuado a una realidad. Me parece que tuvieron necesidad de tomar medidas correctivas y ajustes porque estaban obligados.

Dentro de estos clubes, ¿qué le pareció el desempeño de los comités consultivos?Tengo mis serias dudas, pero no quiero juzgar más allá porque uno tiene que conocer los pormenores. Uno tiene que tener a la mano los presupuestos, las cifras…

¿Dudas respecto a qué?Respecto a las decisiones que se han tomado sobre la marcha. Las decisiones para salida de jugadores, inclusive, de técnicos como el caso de Solano. Me parece que hubo poco reconocimiento con técnicos que en plena tormenta salvaron una situación de pleno riesgo, porque la “U” y Alianza estaban para el descenso.SELECCIÓN

En la última entrevista que le realizó a Sergio Markarián, parece que no le gustó la percepción que tuvo con relación al compromiso del equipo…Él coincidió con nosotros –que lo comentamos el día del partido– que a los dos minutos del partido con Paraguay ya se veía algo extraño en la actitud del equipo. Y eso a mí nadie me lo quita de la cabeza. Lo que le dije –quizás excediéndome un poco– fue que de primera vista daba la impresión que era un grupo desleal a su comando técnico, desleal al equipo que jugó en La Paz.

Para que el panorama se pinte así, ¿tuvo que romperse algo en el camarín?El técnico Markarián nos dijo que hubo un momento –cuando sucedió lo de André Carrillo– que habló con Claudio Pizarro para que converse con el plantel. Decía que no estoy para jueguitos. Literalmente, la palabra del técnico Markarián: ‘No estoy para jueguitos’.

¿Algo que no culminó ni con la presencia de Claudio Pizarro?Algo estaba pasando. Si él mandó a Claudio Pizarro para hablar con sus compañeros es que algo estaba pasando. Hasta ahí puedo llegar, pero no sé más detalles.

¿Por esos antecedentes  es muy complicado que este grupo mire a Brasil 2014?Es muy complicado, pero no es imposible. Tendría que enderezar varias cosas, pero es muy complicado. Quiero decir que para el partido en Paraguay el equipo llegó mal. No en el aspecto futbolístico, sino como grupo.

PAOLO GUERRERO

¿Lo de Paolo Guerrero es lo más destacable en el plano futbolístico de este año?Las dos caras de la misma moneda. Es capaz de ponerse al Corinthians sobre los hombros y hacerlo campeón Mundial de Clubes. Y es capaz de ponerse a la “sele” en sus hombros. Ser goleador de la Copa América. Pero también es capaz de armar el berrinche de Paraguay o el berrinche de Uruguay.

¿Consideras que el ídolo del “Timao” no maduró del todo?Es el mismo Paolo Guerrero. El hecho de que tenga el lado negativo no quiere decir que nos vamos a olvidar de lo positivo. Lo que uno espera es ver siempre con su club y la selección al  Guerrero del Corinthians. Al reciente, al de la final del Mundial de Clubes.