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No se corrió!

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Mendoza, Argentina

Un sutil golpe de cabeza desató la euforia de una nación. Miguel Araujo se encargó de instalar el festejo incaico marcando el gol que encendió la ilusión en todo el Perú para sumar el primer punto de la bicolor en el hexagonal final del Sudamericano.

El zaguero se sumó al ataque y cumplió una regla infalible: dos cabezazos seguidos en el área contraria son gol. Sin embargo, el defensa no se marchó conforme, ya que su objetivo era el triunfo.

“Sumar es bueno, pero la idea era ganar. No nos llevamos los tres puntos por un balón detenido donde se perdió la marca y eso fastidia, por eso nos vamos molestos. Teníamos la victoria en nuestras manos y controlamos el partido, pero no supimos aguantar el resultado”, señaló el zaguero.

“Estamos mentalizados en llegar al Mundial de Turquía y no hay que bajar los brazos porque aún faltan tres partidos, y hay que seguir adelante”, agregó Araujo. 

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