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La Copa es nuestra obsesión

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Es probable que el brazalete de capitán que lució ante la San Martín haya jerarquizado la imponente figura de Carlos Lobatón, el patrón del mediocampo de Sporting Cristal, el “diferente” que mueve los hilos del campeón, el pensante...

Luego de su golazo triunfal, el popular “Loba” vivió un feliz despertar acompañado de sus hijas Alía y Vannia, a quienes les dedica sus goles, sus “pinturitas” y sus rebozantes festejos.

Pero la historia recién empieza, quiere más, incluso, iniciar este jueves por todo lo alto el sinuoso camino de la Copa Libertadores ante el Palmeiras de Brasil.

“No le tenemos miedo a los clubes brasileños. Quizás el nivel de esos equipos sea diferente al de nosotros, pero harían mal en confiarse. Cristal posee espíritu de lucha y ‘huevos’ como para dejarse intimidar por sus rivales”.  

Lobatón expuso enseguida sus sólidos fundamentos que lo impulsan a creer en la soñada gran Copa Libertadores. “Estoy seguro de que llegaremos lejos porque se ha armado un gran equipo. Este grupo trabaja por el bicampeonato y por lograr una histórica actuación en la Copa. No descuidaremos ninguno de los dos torneos”.

La capitanía también fue un tema de conversación. Claro está, no le quita el sueño, pero lo alienta a seguir liderando el proyecto de un grupo preparado para los grandes retos.

“Mi condición de capitán me permite dar ánimos a mis compañeros y pedirles que nunca bajen los brazos, sea cual sea la situación. Es una responsabilidad suprema que la asumo como tal, pues tengo la confianza del profesor Mosquera y del grupo”.

Consultado sobre los innumerables goles que Cristal desperdició en el inicio del Descentralizado, Lobatón explicó que ciertos factores de último momento hicieron que no se llega con el potencial sugerido. “La suspensión de Hernán Rengifo nos jugó una mala pasada, pero ante Palmeiras todo será diferente. Vamos a representar al país y ello es lo máximo”.

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