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Reyna de corazones

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No es casualidad tanta maravilla, tanta “magia”. No es casualidad la cadera dislocada de Manuel Contreras, los botines de ángel que marcan sus pasos, que otra vez su nombre alcance lo difícil. Lo admirable.

Yordy Reyna brilló como un zafiro en Arequipa y fue el protagonista principal del triunfo íntimo por 2-0 ante Melgar. Con este resultado los victorianos llegaron a la punta del torneo con siete unidades.

Desde el arranque del compromiso, Wilmar Valencia neutralizó a los characatos con sus “Tres Mosqueteros” en la volante de marca. Quinteros, Beltrán y Albarracín pateaban todo lo que se movía. Pelota o jugador: nunca pasaban los dos.

A partir de ello, y con las constantes proyecciones de Cuba y Trujillo, los victorianos se hacían más fuerte de contra. Bazán y Reyna ponían quinta y pararlos era una misión suicida.

Sin embargo, el cuadro de Marcelo Straccia también complicaba  de rato en rato con los misiles de Cuesta. Heredia aparecía como Batman para apagar el incendio. Por arriba. Por abajo. No había forma de hacer su figura vulnerable. ¡Muralla!DESPEGÓ EL “COHETE”

La etapa complementaria fue de un solo individuo. Reyna apareció a los 55 minutos para destruirle la vida a Contreras. Lo dejó comiendo césped y definió de zurda. ¡Gooolll...!

El primer canto de los de Matute. Esa era la fórmula. Por ello, los muchachos de “Bam Bam” no cambiaron el libreto. “Todo para Yordy”, parecían decir con cada gesto. Cada pase...

Y es los 81’ que el “Cohete” sella el triunfo. El segundo grito a la vida. A la “Victoria”. A su momento mágico. A su escudo.   No es una casualidad que uno crea que no es un mortal más. Que esté tocado por un Dios que sí “Reyna”. 

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