Al “Chino” se le respeta

A ningún jugador le gusta ser cambiado y menos cuando sabe que su gol podría llegar en cualquier momento. A los 60’, el “Chino” fue sustituido por Carlos Olascuaga y salió de la cancha moviendo la cabeza, renegando, masticando su bronca. Es que el uruguayo había pegado un remate en el palo y era el único referente de área.

La salida de Ximénez preocupó a los hinchas cremas porque si alguien era capaz de meterla, era precisamente él. Sin embargo, San Rainer salvó un partido discreto.

Ahora el “Chino” piensa en el clásico. Quizás en este partido especial pueda desfogar toda su ira contenida. Ya le toca celebrar un gol en la cara del “compadre”.