¡Sacó el pie del acelerador!

Esta vez no retumbó un ¡salud! para embriagarse de felicidad. La alegría fue a medias, discreta, con lo necesario para mantener viva la ilusión de la clasificación copera.

No hubo triunfo como añoraba la afición celeste, pero sí un empate que abriga esperanza, un 1-1 justo ante uno de los mejores equipos del continente como Libertad de Paraguay, que dan crédito al escaso punto obtenido por Cristal en casa.

Esta vez las ansias de triunfo jugaron en contra. El rival de turno no era una perita en dulce, sino un cuadro sólido que llegó decidido a arrebatar la felicidad. Y fue así que el “Gumarelo” se encargó de despertar esos fantasmas de fracaso que reinaron hasta hace poco en contra de los equipos peruanos, y celebró en las narices del pueblo cervecero cuando a los 52’ Pablo Velázquez culminó de potente disparo una combinación con Romero.

Y fue allí que apareció en su esplendor esa “Raza celeste”, ese equipo incansable herido en su orgullo que no quería quedarse con las manos vacías en su feudo. Ross empezó a generar peligro y Sheput recuperó la precisión. Así que a los 73’ el “Pincel” metió un pase venenoso para el toque sutil de Ross, quien habilitó a Ávila, para que el “Cholito” confirme su racha goleadora en la Libertadores.

Con el empate los rimenses ganaron confianza. El ingreso de Arroé dio mayor movilidad a la ofensiva, pero también descuidó el fondo, donde los guaraníes casi aprovechan, pero encontraron atento a Penny. Sobre el epílogo del lance Ayr tuvo la victoria en su cabeza, pero su remate se estrelló en el palo y minutos después el paraguayo Velázquez vio la roja.

Así Cristal resignó un empate en casa, que si bien mantiene vivas su opciones de clasificación, le generan una presión extra para los dos partidos que le restan, en Argentina y Lima.