La mica no se “Pizza”

La relación Claudio Pizarro-sociedad limeña ha tenido tintes de novela. Episodios de amor y odio. De cachetadas en el rostro con tanto insulto, con tan poca tolerancia a lo que se entendía como poses de “divo” en el “14”.

Sin embargo, el ariete siempre evitó caer en la respuesta. En el dame que te doy. En el que se pica pierde. Él siempre llegó con una sonrisa de oreja a oreja para poner el pecho y enfundarse la blanquirroja.

Quizá por ello. Quizá por tanto esfuerzo. Quizá tanto va el cántaro al agua, que la relación –en un momento jodido– parece que tomó un trama de cuento de hadas. Ello se reflejó ayer cuando el “Bombardero” tocó suelo nacional y recibió el cariño de una gran cantidad de hinchas.“Vamos Claudio... a Chile tenemos que ganarle”, “si hay un penal vuelve a patearlo. Confiamos en ti”, “es nuestra última oportunidad, estamos con ustedes”, le gritaban con la garganta despellejada.

El delantero del Bayern Múnich solo atinaba a agradecer las muestras de cariño y y el apoyo. “Espero que el estadio esté totalmente lleno y ese día tengamos los tres puntos”, indicó el ariete. Casi corriendo poque se le venía una avalancha de entusiasmo popular.

Pizarro, quien llevará la cinta de capitán nuevamente, prometió que la entrega es lo último que faltará en el cuadro dirigido por Sergio Markarián. Eso es una ley a rajatabla. Un dogma de fe en la bicolor.

“Tenemos que cerrar la semana con un triunfo, tenemos chances aún”, concluyó el “Bombardero”, quien está como un niño con juguete nuevo. Sonriéndole a la vida, a esta nueva oportunidad.•