Día de la patria

Varias horas antes del partido la ciudad se tiñó de rojiblanco y en el ambiente se percibió la alegría de una nación ansiosa de felicidad. Más allá del resultado, la afición vivió el partido a su manera y armó la fiesta.

Desde las 4:00 de la tarde, miles de fanáticos de la bicolor provistos de banderas con mensajes de aliento, camisetas y demás accesorios que motivaban al aliento incesante, se agolparon en los exteriores del Estadio Nacional para matizar la previa del cotejo. 

Además, más de un personaje pintoresco se dio cita en el recinto deportivo buscando ganar protagonismo con sus ocurrencias, pero igual sumó al apoyo a nuestros colores. Las Eliminatorias se juegan de esa manera, con el corazón y algo más. 

El público llegó al éxtasis con la llegada del equipo nacional, al que recibió entre aplausos y cánticos. Todo lo contrario ocurrió al arribo de los chilenos, a quienes pifiaron y arrojaron objetos al bus. Así vivió el hincha este duelo clásico.