Está con hambre de gloria

José Torres OrellanaJefferson Farfán tenía oculta la receta de la felicidad, por eso se vistió de cheff para enarbolar la peruanidad y darle un toque culinario al resonante triunfo sobre Chile. La “Foquita” condimentó ese potaje que sirvió como “levantamuertos” y nos puso en carrera en la Eliminatoria mundialista.

Y es que ganarle al clásico rival en un partido que agonizaba es mucho más rico. Farfán lo siente así y disfruta como nadie los tres puntos. Un triunfo que le puso ají a esa lucha sin cuartel por un cupo a Brasil 2014.

“Estoy muy feliz por el esfuerzo del equipo, jugamos ante un rival difícil, que tiene buenos jugadores; lo bueno es que mantuvimos el cero atrás y llegó la oportunidad al final, casi cuando el partido acababa, y así se disfruta mejor el triunfo. La actitud y los huevos del equipo nos ayudaron a ganar”, afirmó el delantero.

La desobediencia es parte de su personalidad, y esta vez salirse del libreto le dio resultados. “Tenía fe que me quedaría una chance y así fue, por eso le dije a Mariño que me cambie de posición, y me metí al área. Me la di de entrenador pese a que el profesor Markarián me dijo que me quede por fuera, tenía un presentimiento y se dio el gol. Se lo dediqué a mis hijos que estaban en la tribuna”, sostuvo el ariete.  

La ilusión renace y la “Foquita” confía en el futuro. “Estamos ahí, con vida en la tabla, ya todo depende de nosotros, no ganamos nada aún pero hay que seguir con humildad para llegar al Mundial, que es lo que todos queremos”, culminó.•