La columna de Luis Carrillo Pinto: ¿Y si soñamos un poquito?

Luis Carrillo Pinto (@luiscp7), el destacado periodista deportivo, analizó a través de su columna titulada "¿Y si soñamos un poquito?" la victoria de Perú sobre Chile y las posibilidades de conseguir un cupo para el próximo Mundial de Brasil 2014.

¿Y si soñamos un poquito?

Miles de almas podrán dar testimonio de haber vibrado con de una de las victorias más trascendentales de nuestra historia futbolística, por las consecuencias que podrían generarse a raíz de ella, no compraron una simple entrada al Estadio Nacional, a ellos les vendió un grito de gol que salió desde lo más profundo del corazón. Cuando Jefferson Farfán decidió ejecutar esa bendita media vuelta de zurda, la pelota, como si tuviese vida propia, se sintió reconfortada en unos brazos, que en forma de redes blancas, acogieron una ilusión que tiene nombre propio: Mundial Brasil 2014. La selección peruana de fútbol consiguió tres puntos claves, que nos han colocado a dos puntos de Uruguay, equipo que ocupa el cuarto lugar de las eliminatorias y a una unidad de la posición del repechaje.No es necesario usar una calculadora. El uso de las matemáticas dejó de ser una broma de mal gusto de los comentaristas pesimistas. Las probabilidades de clasificación son certeras. Señores, Perú, puede ir al Mundial. Perú depende de sí mismo. El maleficio de los 32 años sin Copa del Mundo está por romperse. La pesadilla tiene fecha de caducidad. El sueño ha comenzado.La mano del técnicoEl director técnico Sergio Markarián, líder estratégico, deportivo y emocional de esta campaña, ha encontrado más espinas que rosas al momento de diseñar el once titular, sin embargo, ha mostrado que su sabiduría en la materia, para reacomodar sus piezas y armar equipos alternos con eficacia. Por ejemplo, ante Chile, el “Mago” no pudo contar con tres jugadores de jerarquía europea, como Carlos Zambrano, Paolo Guerrero y Juan Manuel Vargas. Pero en su lugar, encontró variantes, que en lo individual, no se pueden comparar, pero que en la suma sistémica, no desacomodaron la distribución táctica.A Jhoel Herrera, Paulo Hurtado, Juan Carlos Mariño, André Carrillo, Jesús Álvarez y el propio, Yordy Reyna, no les pesa la camiseta blanquirroja, por lo contrario, les queda bien.Markarián lo tiene claro. “Si logramos la clasificación será porque cada integrante aportó su cuota de juego y sacrificio por la selección”, dijo el entrenador.En los próximos partidos podrá contar con su mejor once y eso es alivio porque para lo que resta, porque más allá de la actitud, necesitamos de todo nuestro fútbol, sin atenuantes. Ante Ecuador será vital para la agresividad y solidez del juego peruano, el regreso de nuestro crack, Paolo Guerrero, en la ofensiva y el defensor Carlos Zambrano en la primera línea. Juan Manuel Vargas, a quien el técnico le dedicó el partido, está recuperado en la parte física, futbolística y sobre todo, emocional, ha bajado de peso y muestra una imagen mucho más profesional. Con estos tres jugadores en la cancha Perú es un equipo mucho más de respeto, capaz de ganarle a cualquiera. “El Depredador” ya lanzó una amenaza deportiva a través de facebook. “Cuídate Ecuador”. Estamos por ver al mejor Perú de las eliminatorias y/o clasificatorias.Punto por punto“Los equipos que logran grandes objetivos tienen que conseguir en el camino grandes resultados. Para que Argentina logre el Mundial de México 86 en las semifinales se tumbó a Inglaterra”, César Luis Menotti, podrá ser un lírico del balón pero es uno de los grandes pensadores de este deporte y vale utilizar su frase, para describir lo que se viene para Perú. Si vamos a clasificar a Brasil 2014, lo haremos consiguiendo puntos, impredecibles a primera vista, pero que serán los que determinen nuestra clasificación.Nos restan seis partidos, de los cuáles tres se jugarán en casa: ante Ecuador, Uruguay y Bolivia. Tres rivales ganables de desde todo punto de vista. De visita, Perú jugará ante la poderosa Colombia de Pekerman en junio, con Venezuela en setiembre y además, enfrentará a Argentina en octubre. Analizando con más profundidad los próximos compromisos, con los cafeteros, la mano viene dura y mejor no especulemos. Lo que sí es cierto es que el equipo nacional se juega la vida ante un rival directo como Venezuela.Ese partido, si lo ganamos, ahí sí que se pone bonita la cosa. Posteriormente, debemos tomar en cuenta que con la selección de Argentina, Perú jugará ante un rival sin presiones, ni grandes pretensiones de victoria, porque jugará totalmente clasificado, prácticamente lo hará para cumplir el fixture, mientras que nosotros nos jugaremos “la clasificación”. En el fútbol,  el envión anímico juega un papel decisivo. Otro dato que sirve para el análisis es que mientras que nuestros rivales directos lucharán la última fecha partidos durísimos para definir un final de fotografía, la blanquirroja disputará en Lima su último encuentro contra una Bolivia, que seguro estará en el fondo de la tabla de posiciones y lo mejor de todo, sin argumentos futbolísticos ni motivación para quemarnos la película. A los altiplánicos, sin el aporte de la altura de La Paz, les ganamos sin problemas.Es cierto que esta es una nota optimista, ¿pero por qué no serlo? Si finalmente el fútbol se trata de eso. De ilusionarse. De vivir con emoción cada jugada, porque cada gol peruano en las seis fechas que restan serán un grito que cada vez se escuchará más fuerte en Brasil. Los hinchas empiezan a imaginarse el sublime sentimiento que sería lograr la clasificación. La idea de ver a la blanquirroja jugar nuevamente un Mundial no es descabellada. Lo maravilloso del fútbol es que es un deporte que vende una ilusión inigualable. Una ilusión que empieza a materializarse con puntos en una tabla de posiciones que no miente. El sueño de ir al Mundial ha comenzado a ser cada vez más real.