Y un buen día resucitó

José Torres Orellana

Luego de un año en tinieblas, Raúl Ruidíaz se prepara para vivir mañana un Domingo de Resurreción. La “Pulga” lleva 365 días sin marcar un gol (durante los 90 minutos reglamentarios) y busca quebrar su mala racha en su reestreno con la “U”. 

El flamante atacante crema no anota desde el pasado 1 de abril del 2012, fecha en que vistiendo la “mica” de la “U” de Chile le clavó dos golazos al Rangers por el torneo mapocho. 

Tras ello marcó dos veces más con la casaquilla azul, pero en definición por penales: ante el Libertad de Paraguay (24 de mayo por la Copa Libertadores) y frente al O’Higgins (2 de julio por el campenato chileno). 

En su paso por el Coritiba de Brasil, el delantero estuvo peleado con el gol y tuvo escasas chances de alternar, con lo cual prolongó ese registro negativo que empaña su carrera. 

Sin embargo, Ruidíaz siente que la gloria está cerca y puede resucitar esa capacidad goleadora innata en su juego, frente al León de Huánuco. 

“Me siento algo nervioso por volver a jugar con la ‘U’. Por suerte, ya tengo todos los papeles en regla, llegó mi transfer y me dieron el carné de cancha, así que podré jugar si el ‘profe’ lo dispone”, comentó. 

“Todos saben que la ‘U’ es mi casa, así que espero volver a gritar un gol con la Trinchera Norte, pero no dejaré que la ansiedad me gane”, agregó.

será el salvador

El irregular presente del cuadro merengue preocupa al ariete, quien se pondrá el overol para aportar su granito de arena en busca del repunte en el torneo Descentralizado. 

“Soy consciente de que el equipo va mejorando de a pocos. En esta semana de trabajo he notado que todos quieren hacer bien las cosas y yo he venido a sumar”, señaló la “Pulga”.

El lance de mañana lo enfrentará a un viejo conocido como Johan Fano, con quien compartió equipo el 2011. “Fano es un gran delantero, aprendí muchas cosas de él, pero ahora será el rival y quiero ganarle como sea”, precisó. 

Ayer, luego de los trabajos en el Monumental, Ruidíaz reiteró que el grupo está “con hambre de triunfo” y se dio tiempo para saludar a los hinchas.