Queso fresco

El dedo acusador del hincha crema apunta sin compasión a Ángel Comizzo y su absurda idea de mantener aislado al “Chino”. Porque cuando la mesa estaba servida y la punta al alcance de las manos, la cuestionada decisión del DT echó por tierra la ilusión.

Ximénez no es un superhéroe, pero tal vez era el único capaz de mejorar la ineficacia ofensiva  merengue, que a la postre terminó con un triunfo de UTC por 1-0, y dio pie a un capítulo más de la novela que fingió terminar el “Indio” intentando tapar el sol con un dedo.

El dominio territorial de los cremas fue insuficiente. De nada valió dominar el juego de principio a fin si al final el resultado fue adverso. Así el primer tiempo trascurrió en un monólogo de ataques improductivos que acabaron desgastando el ánimo del equipo. El “Chapu” Fernández inquietó, primero a los 12’ con un  remate de lejos que exigió a Ferreyra, y luego a los 23’ cuando Guevara evitó el gol merengue en la línea, aumentando las críticas a la labor del “refuerzo” charrúa.

En el complemento los escasos intentos de la “U” se estrellaron con la figura del “Canguro” que le ahogó el grito de gol a Miguel Torres y la “Pulga”. El “Gavilán norteño” sufrió la expulsión de Ronceros, mientras que Comizzo movió el banco y apuró el ingreso de Rainer Torres, pero no halló la fórmula de romper el candado visitante.

Con la desesperación del rival a su favor, los cajamarquinos aprovecharon la única chance que tuvieron, gracias a una genialidad de Reimond Manco, quien a los 86’ habilitó al colombiano Guazá, para que el “zambo” la mande a guardar.

El Monumental enmudeció, Comizzo explotó, y el “Chino” sonrió internamente porque el fútbol le daba la razón. ¿Ahora habrá alguien que avale la decisión del DT merengue? Lo dudo.